En “Las Crónicas del 6” se nos contaba la guerra sucia encubierta contra movimientos sociales en Cataluña; con la llegada de nuevos movimientos políticos a los ayuntamientos se están descubriendo algunas de las cloacas policiales municipales. ¿Habrá que escribir unas crónicas del SIETE salmantino?
El Grupo VI de la Brigada Provincial de Información del Cuerpo Nacional de Policía de Barcelona
El protagonista central de las crónicas del periodista David Fernández, es el grupo VI, especializado en la represión de la disidencia política y social durante el mandato de Julia García Valdecasas como delegada del gobierno del PP en Cataluña desde 1996 a 2006, quien fuera hija del rector franquista de la Universidad de Barcelona con un dilatado historial represivo contra la resistencia estudiantil.
Jaume Asens, actual teniente alcalde del Ayuntamiento de Barcelona y miembro significado de la Comisión de Defensa del Colegio de Abogados de la ciudad condal, escribía sobre el mismo que venía a poner de manifiesto, “desde la indignación ética y la ironía, la falacia de la visión idílica e institucional de la Policía como garante de las libertades y derechos ciudadanos”, pues “tras las bambalinas de nuestro Estado de Derecho se desarrolla, a menudo con complicidad de las autoridades, un infraEstado clandestino y en la completa ilegalidad”.
Las crónicas de dicho grupo nos hablaban “de maletas y fondos reservados, de informes confidenciales, de comisarias y torturas, de infiltrados y secretas, de pistolas y secuestros, de listas negras y teléfonos pinchados…”; lo que apenas hace unos meses hemos podido volver a encontrarnos con la denuncia realizada por un activista barcelonés al que dos presuntos miembros de los servicios secretos del Estado le habrían ofrecido ciertas remuneraciones por la obtención de información sobre movimientos sociales y datos personales de activistas y colectivos libertarios, acreditado mediante las grabaciones realizadas y publicadas por la Directa. Actividades no muy lejanas a las conversaciones que todos hemos podido escuchar entre el todavía ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, con uno de sus lugartenientes en Cataluña, con el fin de desprestigiar y acabar políticamente contra adversarios políticos independentistas.
El Grupo SIETE de la policía local de Salamanca
Es cierto que nuestro salmantino Grupo SIETE se asemeja más a los agentes de los tebeos de Ibáñez que a la afamada brigada de información catalana. No obstante, los límites del Estado de Derecho podrían estar llegando a ser traspasados, al encontrarnos con un grupo de policías locales que vestidos de paisano se habrían dedicado durante años a realizar fotografías e identificar a activistas en el seno de concentraciones y manifestaciones relacionándolos con colectivos sociales y políticos de la ciudad, realizando, al parecer, incluso seguimientos e informes confidenciales sobre los mismos, sin que sepamos hasta la fecha con qué finalidad, pues ningún responsable político ofrece respuesta alguna, actuando de cómplices sin apuro de las cloacas del Ayuntamiento de Salamanca demostrando la falta de responsabilidad política de un equipo de gobierno que ha ocultado información reiteradas veces y que viene rechazando la entrega de documentación a los miembros de la comisión especial de investigación abierta, en la cual ni siquiera se ha abierto todavía un expediente, aún con las numerosas consultas y peticiones de copia de documentación que, desde luego, quien les escribe, sí ha realizado. Veremos.
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