Ganemos Salamanca es una iniciativa municipalista sustentada sobre una asociación de personas a título particular, fruto de una confluencia ciudadana y política para presentarse a las elecciones municipales al Ayuntamiento Salamanca a través de una agrupación de electores, por tanto, sin representación electoral en las distintas comarcas de nuestra provincia.

No obstante, los planteamientos programáticos y organizativos que la inspiran, de máxima transparencia, participación, justicia social y en especial trabajo colectivo a título particular, mediante el consenso sobre propuestas y objetivos concretos, sin afiliación partidista, sirve de base para considerar que la oportunidad de obtener representación en la Diputación Provincial de Salamanca debe servir para que otras voces, de algún modo, puedan verse de algún modo reconocidas.

Por ello, y con ocasión de proponer alternativas sobre el mapa de las UBOST que la Junta de Castilla y León nos ha puesto encima de la mesa, nuestro grupo ha entrando en materia de ordenación del territorio, de gran trascendencia, municipal y regional, siendo evidente la necesaria reorganización en todo el país de las estructuras políticas y administrativas a todos los niveles, para mejorar la democracia, la justicia social y la eficiencia en el uso de los recursos públicos, posibilitando el acceso a los servicios por parte de la población, con especial atención al medio rural.

Nuevo modelo de ordenación del territorio

En esta materia, creemos que existen alternativas al actual modelo, y que incluso cuentan con bastante consenso entre los distintos actores sociales y políticos con los que hemos consultado. Estos modelos alternativos apuestan por potenciar las estructuras más cercanas a la ciudadanía, que creemos aseguran la calidad de los servicios a prestar a los ciudadanos y evitan instituciones caciquiles, con escasa legitimidad democrática.

Estos modelos parten de una premisa básica: las entidades de ámbito municipal o inferior son las más cercanas a los ciudadanos, las que más conocen sus problemas y las que pueden dar una solución más pronta y eficaz a sus necesidades. No obstante, el pequeño tamaño de muchos de los municipios de nuestra provincia genera una grave incapacidad para dar respuesta a una parte de las necesidades planteadas, por lo que se hace imprescindible la agrupación de ayuntamientos que haga viable la prestación de los servicios, garantizando en todo caso la persistencia de un mínimo de competencias en los actuales municipios existentes dentro de cada nueva entidad, así como la participación en las decisiones municipales que les afecten, contando con asambleas municipales y representantes, tal como sucede en nuestra vecina Portugal. Igualmente, es necesario que los municipios cuenten con una mejor financiación, con una mayor participación en los tributos estatales y autonómicos.

Cierto es que las posturas que hemos recogido varían en cuanto al grado de agrupación o tamaño de estos nuevos municipios de ámbito cuasi comarcal, desde posiciones que nos llevarían a una provincia con la mitad del número actual de los municipios hasta aquellas que los reducirían a once (UPyD).

En todas ellas, sin embargo, se prevé la generalización de entidades de tamaño similares a las comarcas, radicalmente democráticas, y mediante la agregación de ayuntamientos, donde los cargos de su gobierno han de ser de elección directa y propiciando la necesaria participación de los vecinos en la toma de decisiones en la gestión y prestación de los servicios encomendados, sin necesidad de tener que acudir a otras entidades supralocales.

En este nuevo modelo municipalista deberían incluirse mecanismos de representación territorial específicos de las entidades locales incluidas en cada nuevo gran municipio, que deberían contar con una nueva regulación y, probablemente, con más competencias que las actuales Entidades Locales Menores; hemos de recordar que, en la actualidad, estas entidades no tienen asegurada la prestación de los servicios mínimos, pues ni siquiera es obligación de los municipios establecer los convenios correspondientes, para hacer efectiva una leal colaboración y cooperación en pro del bienestar de los vecinos y vecinas.

Es preciso tener en cuenta que actualmente los pequeños municipios y, como es lógico, las entidades locales menores, no son, realmente, entes autónomos, sino que dependen de otros municipios, mancomunidades y en especial de las diputaciones, al no poder ejercer sus competencias directamente y ser controlados de forma caciquil y paternalista por éstas y los partidos políticos mayoritarios.

Estas propuestas alternativas a la planteada por el PP nos llevaría a un modelo más democrático, justo y más eficiente. Mejoraría claramente la democracia, la transparencia y la participación ciudadana, al poder establecer un régimen democrático de elección directa que además posibilita la existencia de instituciones de democracia participativa, así como una adecuada representación territorial de todos los pueblos de nuestra provincia dentro de la nuevas entidades. Por otro lado, reduciría enormemente los costos de los servicios por las economías de escala, así como por la eliminación de duplicidades.