Después de la grave crisis del ladrillo (una auténtica estafa para muchas personas) la realidad actual de las ciudades y también de Salamanca es que sobran viviendas. En Salamanca hay 92.449 viviendas, de ellas 12.954 vacías. De estas viviendas, 50.800 (55%) se construyeron entre 1940 y 1960, es decir con una antigüedad prácticamente entre 60 y 80 años. Además, 21.000 viviendas están en edificios sin ascensor y de estas 12.120 en edificios de cuatro o más plantas.

En estos momentos la prioridad de las administraciones y también de nuestro Ayuntamiento debe de ser la regeneración de la ciudad actual, la rehabilitación. Ya no es el crecimiento de la ciudad, sino su regeneración.

La rehabilitación y regeneración ha de tratar de dar una respuesta integral para mejorar las condiciones de vida de las personas, una respuesta global con intervención de todos los sectores ciudadanos, sociales y económicos, pero liderado desde el Ayuntamiento. Rehabilitar es mejorar la calidad de vida, mejorar la ciudad y los barrios. Rehabilitar es invertir en futuro.

Es preciso afrontar la rehabilitación de forma integral, tratando todos los problemas que plantea y que superan el propio marco de las comunidades de propietarios: esencialmente cuando el ascensor solo puede instalarse ocupando terreno público municipal, en la vía pública. En otras ocasiones se presentan problemas complejos por la situación económica o social las personas que tienen la propiedad de las viviendas.

Es imprescindible resolver los problemas de muchas personas que no pueden hacer vida normal, ni salir a la calle pues su inmueble no dispone de ascensor y no pueden instalarlo en el edificio y es necesario que el Ayuntamiento intervenga para instalarlo en terreno público. Es necesario evitar situaciones de vulnerabilidad residencial y que se formen espacios o zonas de degradación social.

En Salamanca el PP no ha querido afrontarlo y se han perdido cuatro años para empezar a intervenir en Rehabilitación de viviendas y regeneración urbana.

La mayoría de los barrios de nuestra ciudad, especialmente los de viviendas más antiguas, necesitan planes específicos de rehabilitación y regeneración para resolver los problemas sobre todo de accesibilidad y eficiencia energética, y este es el compromiso que defiendo desde Ganemos Salamanca.

Además, la rehabilitación de viviendas y regeneración urbana supone la creación de empleo importante, tanto directo como indirecto: en torno a 55 puestos de trabajo por cada millón de euros invertidos.

Gabriel Risco Ávila
Candidato a las primarias para la Alcaldía por Ganemos Salamanca